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La Última Joya de Nuestro Jardín: El Batará Carcajada

La Última Joya de Nuestro Jardín: El Batará Carcajada

Por: Francisco López Machado


En nuestro continuo viaje de descubrimiento y conexión con la vida silvestre urbana, hemos tenido el privilegio de dar la bienvenida a un nuevo miembro en nuestro jardín, elevando nuestra lista a 41 especies. Este último invitado no es otro que el Batará Carcajada o Thamnophilus multistriatus, una especie que añade no solo diversidad sino también una pincelada de misterio a nuestro oasis verde.



Figura 1. Hembra de Batará Carcajada o Thamnophilus multistriatus, posada sobre las ramas del Guayacán de nuestro jardín.



El Batará Carcajada es un ave de la familia Thamnophilidae, conocida por su distintivo llamado que le da nombre. Esta especie es nativa de América del Sur, habitando desde las tierras bajas hasta los bosques montanos, lo que subraya la riqueza y complejidad de los ecosistemas de nuestra región. Su presencia en el jardín es un testimonio de la importancia de la salud ambiental de nuestro entorno urbano y de la necesidad de conservar espacios verdes en la ciudad.



Caracterizado por su plumaje principalmente gris y negro, con finas rayas blancas que decoran sus alas y torso en el macho, y una coloración rojiza adicional en la corona y la espalda en el caso de la hembra, el Batará Carcajada es un maestro del camuflaje en el sotobosque. Muy esquivo, la mayoría de las veces más fácil de escuchar que de ver, esta ave juega un papel crucial en el control de insectos, actuando como un aliado natural en el mantenimiento del equilibrio ecológico de los espacios verdes y parques de nuestra ciudad.



Figura 2. Macho de Batará Carcajada o Thamnophilus multistriatus, fotografiado en el Cerro de la Bandera, en octubre de 2020



La llegada del Batará Carcajada a nuestro jardín no solo marca un hito en nuestra lista de avistamientos, sino que también refuerza la noción de que nuestros esfuerzos por crear un refugio para la biodiversidad están dando frutos. Es un recordatorio de que, incluso en los entornos urbanos, podemos ser guardianes de la naturaleza, proporcionando un santuario para especies que, a cambio, enriquecen nuestro entorno con su belleza y sus cantos.



Al observar al Batará Carcajada entre las ramas, somos conscientes del lazo invisible que nos une a todos los seres vivos y de la responsabilidad que compartimos en la protección de nuestra biodiversidad. Es un llamado a continuar nuestros esfuerzos de conservación, recordándonos que cada acción cuenta en la lucha por un futuro más verde y vivo.



Figura 3. Hembra de Batará Carcajada o Thamnophilus multistriatus, posada sobre las ramas del Guayacán de nuestro jardín.



Sabemos que esta ave no será la ultima de nuestro listado, pero somos conscientes de que puede pasar un buen tiempo antes de poder agregar otras más. Esperaremos con curiosidad para saber cuál será la próxima ave que nos sorprenderá con su visita.  

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