top of page

LA ÉTICA EN LA FOTOGRAFÍA MACRO Y DE NATURALEZA

LA ÉTICA EN LA FOTOGRAFÍA MACRO Y DE NATURALEZA

Francisco López-Machado

Biólogo y fotógrafo de la naturaleza

 

 

 

UN POCO DE CONTEXTO SOBRE LA ÉTICA

 

La ética, en su esencia, es una rama de la filosofía que estudia los principios que gobiernan nuestras decisiones y comportamientos, orientándonos sobre lo que es moralmente correcto o incorrecto. Se trata de un conjunto de valores y normas que actúan como guía para nuestra conducta en sociedad, impactando no solo en cómo interactuamos entre nosotros, sino también en cómo nos relacionamos con el mundo que nos rodea.

 

En el ámbito humano, la ética influye en cada aspecto de nuestras vidas, desde las decisiones cotidianas hasta como ejercemos nuestras profesiones. Nos empuja a reflexionar sobre nuestras acciones y sus repercusiones, promoviendo una convivencia armoniosa y respetuosa tanto con los demás seres humanos como con nuestro entorno natural.

 

Al trasladar estos principios éticos al mundo de la fotografía de naturaleza, nos enfrentamos a un campo en el que las decisiones que tomamos pueden tener un profundo impacto en los ecosistemas y las criaturas que deseamos capturar en nuestras imágenes. La ética en la fotografía de naturaleza nos invita a cuestionar cómo nuestras prácticas fotográficas afectan los seres vivos y al medio ambiente, y cómo podemos realizar nuestro trabajo de manera más responsable, garantizando la protección y preservación de la belleza natural, que es precisamente lo que buscamos documentar.

 

Esta responsabilidad ética se convierte en una brújula que nos guía no solo en el cómo y el dónde tomamos nuestras fotografías, sino también en el por qué. Nos lleva a considerar la importancia de las historias que queremos narrar a través de nuestras imágenes y el legado que deseamos dejar para futuras generaciones. En este sentido, la ética se convierte en un componente esencial de la fotografía de naturaleza, asegurando que nuestras obras sean un testimonio de respeto y admiración por el mundo natural.






LA ÉTICA Y LA FOTOGRAFÍA MACRO Y DE NATURALEZA.

 

Entrando en materia, hoy he quiero traer a colación un tema que es muy importante, mucho más en estos tiempos donde en las Redes Sociales se ven todo tipo de fotografías increíbles, que no siempre son lo que parecen ser: La ética en el quehacer del fotógrafo de naturaleza. Como biólogo, entomólogo, divulgador y fotógrafo de la naturaleza, dedicado más de 13 años a la fotografía macro, y 3 a la fotografía de aves, uno debe hacer frente a la cuestión de la ética y de nuestro trabajo, y la responsabilidad que debemos tener cuando estamos en el campo buscando las mejores fotografías para nuestras historias y proyectos.

 

Lo que voy a exponer aquí es mi punto de vista personal como biólogo y un aporte para que todos los que nos dedicamos a este bello campo de la fotografía, analicemos si estamos haciendo bien o no las cosas, y ayudar a entender la importancia de unas buenas practicas tanto para los que llevamos tiempo en este campo, como para aquellos que apenas se inician.

 

Muchas veces nos vemos en la necesidad de buscar la mejor manera de lograr la foto que hemos soñado. Esto nos puede llevar a sentirnos frustrados al ver que no es posible lograrlo sin llevar a cabo algún tipo de manipulación de los especímenes. La tentación es grande más aun cuando las Redes Sociales están llenas de fotografías increíbles que no sabemos muy bien cómo fueron logradas. Lastimosamente hay muchos fotógrafos que son un claro ejemplo de esto. Pero que otros lo hagan no debe ser motivo suficiente para que hagamos lo mismo.

 

Cuando estaba empezando, por allá en el año 2010, solía compartir mis fotos en un foro de fotografía español, en donde por más que me esforzaba, nunca lograba obtener fotos como las que otros fotógrafos compartían. Con el tiempo empecé a entender que las técnicas utilizadas para lograr esas fotografías distaban mucho de lo que uno podía lograr en condiciones naturales no controladas. El tema que ya de por si es delicado, se volvía mas grave por un pequeño detalle: estos fotógrafos insistían en que sus fotos eran 100% naturales! Aquí es donde la ética profesional entra a jugar un papel muy importante.

 

No es justo que se engañe a otros fotógrafos con fotos trucadas y manipuladas, haciéndolos creer que son solo fruto de su muy buen ojo y sentido de la oportunidad, unidas a unas habilidades casi increíbles para encontrar fondos idílicos, donde aparecen insectos u otros animales en posiciones inverosímiles y ejecutando toda suerte de peripecias que, como biólogo, sé que son imposibles de observar de forma natural. Esto puede llevar a la frustración a muchos fotógrafos novatos, que de una u otra forma terminaran haciendo lo mismo, aun sin que fuera su idea original.

 

A continuación, voy a compartirles algunos puntos muy interesantes, que he reunido desde mi experiencia personal, así como de otros colegas que tambien se han preocupado mucho por este tema.









REGLAS BÁSICAS PARA UN BUEN QUEHACER EN LA FOTOGRAFÍA MACRO Y DE NATURALEZA.

 

1.    Interferir en el comportamiento de los especímenes: como, por ejemplo, manipular sujetos que tienen una presa para su alimentación. En la naturaleza, para muchos seres vivos, conseguir alimento, una presa, por ejemplo, puede tener un grado de dificultad muy grande. Si por tomar una foto estamos interfiriendo en su rutina de cacería/alimentación, evidentemente estamos haciéndole un daño a esta criatura. muchos seres vivos comen solo una vez en muchos días. Tengamos en cuenta que al tocarlos o manipularlos, estos pueden abandonar su presa por el estrés, con lo que habrán perdido todo el esfuerzo invertido en obtener este recurso y posiblemente tarden mucho en obtener otro.



Figura 3. Para lograr esta imagen de esta araña Lince con su presa, fue necesario acercarse lentamente y observar su comportamiento para saber hasta donde era prudente acercarse.

 

2.    Manejo de los especímenes con la mano: como entomólogo, les puedo asegurar que se requiere de muchos años de entrenamiento para poder ejercer la fuerza precisa en el manejo de cualquier artrópodo sin causarle daño o incluso la muerte. Así que es poco recomendable tratar de manipularlos con la mano o algún otro objeto, porque lo más probable es que terminemos causándole un daño irreparable a estos pequeños seres. Una buena estrategia es observar los hábitos y comportamientos de nuestros sujetos hasta aprender a acercarse a ellos sin perturbarlos. Además, debemos recordare que algunos insectos y vertebrados pueden ser venenosos y causarnos algún tipo de lesión o inclusive poner en riesgo nuestra vida.



Figura 4. Para fotografiar esta serpiente Bothriechis schlegelii contaba con el acompañamiento de un experto en su manejo. La fotografía se hizo siguiendo sus indicaciones para no estar en riesgo de ser mordido.

 

3.    Cambiar los especímenes de lugar: No está bien trasladar los especímenes para ubicarlos en ambientes no naturales (un estudio) sólo para lograr una buena foto. Si por razones de fuerza mayor fuera necesario desplazar algún espécimen, por ejemplo, para lograr alguna foto imprescindible para un trabajo o investigación, será necesario devolverlo a su lugar de origen tan pronto hayamos logrado las imágenes necesarias. El no hacerlo puede conducir a la muerte del espécimen, especialmente aquellos que dependen íntimamente de sus plantas hospederas para sobrevivir. La única excepción en este tema es cuando el trabajo se realiza con fines científicos, y la captura y el traslado están plenamente justificados y se cuenta con los permisos de la autoridad ambiental para esta labor.



Figura 5. Esta fotografía de un espécimen de Phanaeus hermes se hizo con la técnica de apilamiento de imágenes, una técnica reservada principalmente para especímenes de colecciones entomológicas. En este caso no se sacrificó el individuo para la foto.

 

 

4.    La exposición de los especímenes a ambientes no naturales: Algunos fotógrafos prefieren realizar sus fotografías en escenarios artificiales para tener todo bajo control y lograr una foto única. Esto genera un gran estrés y puede lesionar a los especímenes. Por otra parte, escenas artificiales inducen al engaño a los nuevos fotógrafos, haciéndoles creer que una escena de este tipo es posible en la naturaleza. Esta técnica es muy usada en los documentales para canales divulgativos. Siempre es bueno considerar e investigar cómo se hicieron esas fotografías. Algunos casos bastante frecuentes son:

 

  • Ubicar de forma artificial 2 o más sujetos en conjunto.

  • Obligar a los especímenes a adoptar posturas poco naturales, a veces el uso de hilos o cables para controlarlos como si fueran títeres. Posteriormente, estos cables son retirados en Photoshop. 

  • Fijar con algún tipo de pegante o amarrar los especímenes en su lugar para que dejen de moverse.

  • Refrigerar los especímenes para disminuir su actividad: esta práctica es poco recomendable por el estrés que causa y por la posibilidad de que finalmente se le cause la muerte al espécimen.

 

 

5.    Debemos apreciar todas las formas de vida independientemente de su tamaño o abundancia: Que un insecto, ave, araña o cualquier otro espécimen, sea común para nosotros, no quiere decir que no merezca nuestro respeto. Más aun, lo que para nosotros es corriente, podría no serlo para la ciencia, o para personas en otros lugares del mundo. Igual sucede con especímenes de tamaño pequeño. Todos tienen el mismo derecho a vivir. No matar o torturar un espécimen para una foto debería ser la norma principal.



Figura 6. Una pequeña hormiga de Fuego, del genero Solenopsis,buscando nectarios extraflorales en una Verbena. Aun estos diminutos seres tienen una historia que contar y son muy importantes para el medio ambiente. No hay razón para restarles importancia.


 

6.    Saber cuándo es suficiente: algunas veces nos dedicamos tanto a perseguir a un espécimen (aun sin manipularlo) que le podemos ocasionar un estrés importante y perturbar así sea momentáneamente su comportamiento. Entonces teniendo en cuenta esto, debemos ser conscientes cuando es suficiente y dejar descansar a nuestro sujeto fotográfico. Este punto es todavía mas valido si estamos haciendo un uso intensivo del flash.



Figura 7. Para lograr este acercamiento de un Anolis ventrimaculatus fue necesario acercarme muy lentamente y disparar un par de tomas antes de lograr el encuadre definitivo. Habría sido posible acercarse mas, pero ya era evidente que no estaba cómodo con la situación y por eso no me acerque mas.



Estas recomendaciones las hago desde mi experiencia personal y no pretendo generar ninguna polémica. Solo es un llamado a comportarnos de manera ética y correcta al abordar la naturaleza desde la fotografía. No siempre el fin justifica los medios y debemos recordar que no por tener cientos de “Me Gusta” necesariamente seremos los mejores fotógrafos. Las redes sociales solo son un canal para dar a conocer nuestro trabajo, pero así mismo, como nos pueden ayudar a ganar mucha reputación, fácilmente, una vez que quede en evidencia una trampa, nos caerán encima con todo y nuestro trabajo quedara para siempre en duda.


 

Algunas recomendaciones adicionales:

  

1.    Intervenir lo menos posible el entorno: Debemos procurar intervenir lo menos posible los sitios donde realizamos nuestras fotos. No es buena idea entrar a un bosque cortando ramas y arbustos por doquier para abrirnos camino. Aun intervenciones que podría parecer pequeñas, como cortar una ramita o algunas hojas para despejar la vista y hacer una buena foto puede tener consecuencias desfavorables para los insectos u otros artrópodos. Dejarlos expuestos a los depredadores puede no ser una buena idea. Aquí debe entrar a jugar el buen juicio de cada uno (¡y ojalá que sea bueno de verdad!).

 

2.    La publicación de fotografías de especímenes raros o en peligro de extinción: Puede parecer intrascendente, pero muchas veces personas inescrupulosas pueden utilizar información de las fotografías para ubicar especies exóticas que terminaran en el comercio ilegal. En este tema es muy importante no poner datos de ubicación geográfica de los especímenes de las fotos, salvo que sea absolutamente necesario, en cuyo caso debemos asegurarnos de restringir la información solo a quien la necesite.

 

3.    La discreción y la seguridad: como complemento del punto anterior, no es buena idea estar alardeando mucho de los equipos que usamos para nuestras fotografías y dar las ubicaciones geográficas de los lugares que acostumbramos a visitar. Esta información puede ser muy útil para los amigos de lo ajeno. Este tipo de información debemos restringirla solo a las personas que pueden estar interesadas en conocer los lugares.

 

4.   Basuras y desperdicios: por obvio que parezca la advertencia, no debemos dejar basura y desperdicios en nuestras salidas fotográficas. En lo posible dejar solo nuestras huellas, y mejor si son muy discretas. Es interesante que otras personas que puedan tener acceso a los lugares que visitamos los encuentren en perfectas condiciones y sin rastros de intervención humana (valido también para el punto numero 1)

 

5.   Fotografiando en grupos:

 

  • Como regla general, el que encuentra primero el espécimen tiene prioridad para fotografiarlo. Esta es una norma básica de buena conducta que debemos respetar.

  • Cuando estemos en grupo, siempre debemos tener un orden para disparar, y no debemos acaparar el espécimen. Todos tienen derecho a hacer su toma. En tal caso lo más recomendable es una segunda ronda de fotos, de tal forma que todos puedan lograr al menos una foto antes de que el espécimen se estrese demasiado y desaparezca.

  • Cuando alguien está tratando de realizar sus fotos, no debemos perturbarlo o interponernos en su línea visual, hacer sombra o movimientos bruscos que puedan espantar a su espécimen. Lo mejor es tener una prudente distancia y esperar. Finalmente, así todos tendrán su oportunidad.

 


Para terminar, me gustaría dejar esta reflexión:


Compromiso con la no interferencia:

Hoy, los invito a hacer un compromiso para practicar y promover una fotografía que respete la autonomía de los seres vivos, entendiendo que nuestra presencia en su hábitat ya es, en sí misma, una intrusión. Animaría a otros fotógrafos, tanto veteranos como novatos, a adoptar enfoques que minimicen nuestro impacto en la naturaleza, garantizando así que las generaciones futuras también puedan maravillarse con su belleza inalterada.



Francisco López-Machado

Biólogo y fotógrafo de la naturaleza.

Cali, Colombia.

Entradas destacadas
Check back soon
Once posts are published, you’ll see them here.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page